O el principio. Ese donde Magallanes llegó buscando una Isla de Especias pero se encontró con un estrecho. Circunnavegó el planeta varias veces. Pero fue aquí donde encontró este estrecho tan particular en lo que pensaban era, el fin del mundo. Un estrecho donde uno siente que se está casi al revés y que la luz es otra. Difusa. Tenue. La lluvia helada te moja como chuzando y el viento frío parece quemarte desde adentro. Si uno viene malparado, esto aquí lo coge a uno y lo zarandea.
El fin del mundo. Qué de fin, no tiene nada. Este es el principio de una aventura. No como la de aquellos navegantes que una vez pasaron por aquí descubriendo tanto. Ya, es otra cosa. Pero muy semejante a lo que uno sí se imagina del fin del mundo. Glaciares, pingüinos y ventiscas hacen de las suyas. Aquí es donde se sana el planeta. Aquí es donde el sol poco llega y al no hacerlo todo es hielo. Y más hielo. Aquí es donde uno siente que el planeta respira, aquí es dónde se autoregula. Es aquí donde uno sabe cuál es la verdadera temperatura de esta bolita azul. Definitivamente sin nuestro astro rojizo estaríamos perdidos.
El fin del mundo. Qué placer verte. Que me hayas permitido verte!!! Que me hayas permitido venir con mis amados...Apenas empezamos, pero ya te amamos. Así y todo. Con estas temperaturas que hielan nuestra sangre y que nuestra Ori puede disfrutar a plenitud. Su pelaje brilla más que nunca. Debe ser la felicidad del privilegio de viajar hasta estos confines.
Ey Fernando, qué viniste a buscar por aquí por Dios. Qué valentía la tuya y la de tus hombres. Qué fortaleza vencer esta lejanía y todo lo que conforma esta Patagonia antártica. Aquí vamos pues, parecemos niños chiquitos con todos los juguetes listos para disfrutar de ti...
El fin del mundo para unos, el principio para otros, como todo, siempre depende es de la perspectiva. Yo me siento es en uno de los ombligos del mundo. Antártida y Ártico. Parecen iguales pero son bien diferentes. Par de nombres pa' bonitos. En la que estamos 98% es hielo y está el 70% del agua dulce del planeta. En el otro, es agua salada congelada.
Puro poder en ambos.
Ey fin del mundo yo también te conquisté. Aquí te puse mi banderita hoy.
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